El ejemplo de una región

Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo

Me hubiera gustado -tal cual mi promesa a mis queridos amigos de la Promoción 1973 de la Escuela Media N° 1 de Saavedra- haber escrito una columna diferente y acorde a las hermosas sensaciones que vivimos el viernes 15 pasado en aquel terruño que nos vio nacer y crecer. Sin embargo, sin olvidar mi promesa de retomarlo en una próxima columna, hoy estoy a merced de aquel dicho de que “el hombre propone y Dios dispone”, porque el terrible meteoro que afectó a toda la provincia de Buenos Aires y, en especial a Bahía Blanca, así lo amerita.

 

En esta Nochebuena, ante un nuevo nacimiento del Niño Dios, es bueno agradecer a todos los que han ayudado a que la ciudad comience a volver a la normalidad.

 

“La palabra conmueve, pero solamente el ejemplo convence”, es una de las frases de cabecera que me ha quedado grabada de un hábil comunicador como lo fue en vida el querido doctor René Balestra, fallecido el sábado pasado en Rosario a los 94 años.

 

Tal reflexión nos ayuda a quienes vivimos en esta querida ciudad de Bahía Blanca para agradecer el ejemplo que nos vienen dando las organizaciones no gubernamentales; grupos scouts; fuerzas armadas y de seguridad; servicios públicos; servicios médicos y asistenciales; cooperativas eléctricas, urbanas y agropecuarias; cuerpos de bomberos voluntarios de la región; clubes; autoridades nacionales, provinciales y municipales que mostraron a propios y extraños que se puede hacer política y activar medidas en beneficio de una comunidad bajo una sola bandera, la Argentina. Todas están trabajando denodadamente para reactivar servicios, reconstruir lo destruido, despejar calles y acomodar el tendido del servicio eléctrico en medio de fechas muy especiales como las de Navidad y Fin de Año.

 

“El ejemplo convence”. No hay duda de ello, porque contagia y recorre todo el cuerpo de una sociedad cansada de grietas y que, a una semana, continúa llorando las víctimas de Bahiense del Norte y por todo lo que se llevó materialmente este vendaval. La respuesta fue rápida y solidaria. Artistas, deportistas, instituciones y comercios, personas anónimas, están realizando una gran colecta de fondos para ayudar a los damnificados. Aquí mismo y en los pueblos vecinos se organizan para que la gente done alimentos, ropa, colchones y elementos esenciales.

 

¡Cuántas veces Bahía Blanca ha sido solidaria! ¡En muchísimas oportunidades los habitantes de esta ciudad han colaborado con creces para ayudar a otros compatriotas que han sufrido desastres naturales o tienen situaciones apremiantes! Hoy le toca la recíproca, ¡y vaya si el ejemplo convence y se multiplica!

 

Por eso en esta Nochebuena y en el día de Navidad, pongamos en nuestras intenciones un gran ¡GRACIAS! a todos quienes se movilizaron ante la terrible situación que vivimos los bahienses el sábado pasado. Seguramente, dentro de algunos años esto quedará como un doloroso recuerdo o una anécdota según sea lo que hemos sufrido, pero no debemos olvidar aquella sentencia de un querido amigo que nos dejó el mismo sábado a más de 900 kilómetros de Bahía Blanca y que nos recordaba que “la palabra conmueve, pero solamente el ejemplo convence”. Bahía Blanca, a partir del luctuoso sábado, comenzó a recibir la ayuda desinteresada de hombres y mujeres de toda una región que siguen convenciendo con su ejemplaridad.

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