Pueblos de Puan y Tornquist vuelven a reclamar por un viejo proyecto estratégico

Distintas instituciones reclaman la pavimentación del tramo de casi 90 kilómetros 

de la ruta provincial 76, entre la ruta 33 y Felipe Solá.

Un viejo sueño del interior de los partidos de Puan y Tornquist resurgió en los últimos tiempos, motorizado por el empuje de su gente y de sus instituciones: la pavimentación de los aproximadamente 90 kilómetros de la ruta provincial 76 entre la ruta 33 y Felipe Sola, al que se sumaría la integración estratégica a través de una suerte de transporte público de esa región con Bahía Blanca.

 

El sector comprende a una serie de poblaciones como Felipe Sola, Chasicó, Pelicurá y López Lecube, además de otros puestos. Todo ese sector, prácticamente ubicado en el interior profundo de ambos distritos, solo tiene vinculación con la ruta 35. Sus habitantes están obligados a viajar algunos kilómetros, hasta 17 de Agosto o Chasicó, para encontrar una traza asfaltada que los vincule a ella.

 

Peor aún: para la 33 deben encarar un camino de muchos kilómetros de tierra, que los dejará a la altura del ingreso a Tornquist, o bien llegar hasta Bahía Blanca para, recién ahí, vincularse a la 33. También pueden dar otra vuelta, mucho más larga, claro está, a través de Puan y la ruta provincial 67, para salir en Pigüé.

 

 

El gasto de tiempo, vehículo y combustible es ya prácticamente invaluable e insostenible a esta altura del Siglo XXI y las circunstancias.

 

Por ello, el reflotar este viejo proyecto de pavimentación viene a poner la necesidad en carpeta, más allá de que sus promotores entienden que no será una cuestión sencilla. En sus palabras, la ruta 76 desde la 33 hacia el oeste es poco más que “un camino vecinal” aunque destacan que se encuentra en un estado aceptable; del otro lado de la ruta, por la Comarca Serrana, el pavimento –no siempre en buenas condiciones- comunica todo el corredor turístico hasta la ruta 85, entre Coronel Pringles y Coronel Suárez.

 

 

La idea no se queda solamente en la posibilidad de asfaltar esos 90 kilómetros –o, por caso, los aproximadamente 45 que separan Felipe Sola y Chasicó-. También se está persiguiendo la posibilidad, al menos en las ideas, de utilizar las vías entre Darregueira y Bahía Blanca para acondicionar un vehículo tipo rural para que haga el recorrido en forma diaria, llevando pasajeros y paquetería.

 

Las gestiones alcanzan ya a distintos pedidos realizados a los municipios de Puan, Tornquist y Bahía Blanca, además de sus respectivos concejos deliberantes, la Provincia y la legislatura bonaerense. De hecho, hay en proyecto un viaje esta semana a Capital Federal para tratar de reunirse con los nuevos responsables del ministerio de Obras Públicas. Hasta una carta al Papa Francisco se envió.

 

Ambas iniciativas vienen siendo motorizadas por la Agrupación Argentina Almafuertiana, entidad que tiene representantes en estas poblaciones, y que cuenta con el apoyo de otras instituciones de aquella región.

“Nuestra primera solicitud es pavimentar la ruta 76, entre 17 de Agosto, pasando por Felipe Sola, Pelicurá y Chasicó, llegando hasta Tornquist, en la ruta 33. Entre 17 de Agosto y Felipe Sola está asfaltado hace unos años”, comentó a La Nueva. Alfredo Almaraz de Deu, representante de la entidad.

 

El proyecto, reconoce, no será algo fácil de concretar: hace años que toda esta zona viene reclamando por ella y lo único que se obtuvo –después de muchos pedidos y gestiones- fue la pavimentación de los poco más de 15 kilómetros entre Felipe Solá y 17 de Agosto.

 

“En la escuela nos enseñaron que todo esto es una utopía, porque somos 500 votos. Entendemos que estando en el interior del interior, no nos conoce nadie”, advirtió.

 

La otra pata del proyecto es la implementación de un servicio de pasajeros y encomiendas a través de las vías, entre Darregueira y Bahía Blanca, que haga el recorrido en forma diaria: una especie de combi interurbana, pero con la novedad que circularía sobre las vías del viejo Ferrocarril Roca, hoy concesionadas a Ferro Expreso Pampeano.

 

En este caso, la idea sería acondicionar un Ford Falcon tipo rural, con equipo a gas, y entre cuatro y cinco lugares para pasajeros. En este trayecto se sumarían otros parajes y localidades que se ubican sobre la traza, como Nueva Roma, 17 de Agosto o Bordenave.

Incluso, no descartan que esta posibilidad también permita la instalación de una estación de servicio GNC en Felipe Solá.

 

“Las vías están en buen estado. De cualquier manera, tenemos que hacer varias gestiones para ver si es posible su implementación. Recién cuando tengamos la aprobación, comenzaríamos con la adecuación del vehículo”, sostuvo. (La Nueva)

Escribir comentario

Comentarios: 0