Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo
La radio, en el campo, está encendida las 24 horas. En los momentos de descanso con volumen bajo, y en los momentos de actividad a un volumen que permite oír las noticias o simplemente disfrutar de la música o de algún programa favorito.
La radio está presente en el dormitorio, en la cocina, en el baño, en el lavadero, en la chata, en el tractor, en la sala de molienda del alimento de cerdos y gallinas. La radio siempre está, en sus diferentes tamaños y lugares. En el campo familiar, una de las radios está en la cocina y las restantes tres o cuatro se las ubica en el lugar donde están sus oyentes. La radio se transforma en una compañera permanente e inseparable de la familia rural.
El año pasado se cumplió un siglo aquella primera emisión de los denominados “Locos de la Azotea”. Desde entonces, el campo dejó atrás el aislamiento. Desde entonces, ha llevado a los habitantes rurales información, formación, cultura, música. También, la radio mantiene un micrófono abierto para conocer la opinión, los deseos, las inquietudes, los saberes y haceres de las mujeres y los hombres del campo.
Las FM locales o las AM de la ciudad más cercana, nos acercan las buenas noticias y la no tan buenas, como las necrológicas, que son las que nos hacen sentir mortales y a la vez acompañar a los deudos, que pueden ser antiguos vecinos de campo, amigos o familiares, acercando el pesar de nuestra familia y acompañándolos en un momento especial.
La radio también se escucha a través de la PC o del celular, cuando nos enteramos de un espacio que nos interesa y cuyo alcance sólo puede lograrse gracias a la ayuda de Internet. Caso concreto: todos los domingos, de 7 a 10 horas estar conectados a la querida La Brújula24, para sintonizar “Mañanas de Campo” desde este puntito geográfico cercano a la colonia Puente Los Molles, en el departamento Río Cuarto.
Sin lugar a duda, la radio, mundialmente sigue siendo considerada el mejor y más completo medio de comunicación, porque es la transmisión más directa de la idea y la palabra que encontró el hombre. Y el campo la valora. ¡Vaya si la valora!!!
¡Hasta la próxima amigos!
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