Escuela Nº 9 de Bordenave: su proyecto productivo nuevamente en una final provincial

En el marco de la Feria de Ciencias 2018, el establecimiento educativo primario

se instaló nuevamente en la definición provincial. En el 2016 estaba vinculado

al circo, en esta oportunidad a la producción agro-ecológica.

En su orientación, la escuela de Bordenave, más precisamente desde el año 2014, apunta al desarrollo local, trabajando en el primer ciclo con todo lo vinculado a lo cultural, instituciones e inmigrantes y en el segundo ciclo con todo lo que atañe a producción regional y de ahí al país y a Latinoamérica. 

Distintas etapas de la producción. 

Alejandra Vassallo, directora del establecimiento educativo, no habló de este nuevo logro alcanzado por sus alumnos, ya que en dos años nuevamente la institución arribó a la final provincial de la Feria de Ciencia (el primero fue en el 2016 como se mencionara anteriormente), en esta oportunidad abordando el tema producción agro-ecológica.

De la huerta escolar salen los productos que se consumen en la propia institución. 

“El proyecto nace para ir logrando soberanía alimentaria, es ambicioso, pero venimos trabajando en esto desde agosto del 2014, consistiendo en producir alimentos orgánicos, a nivel vegetal, en un invernáculo que tenemos en otro predio, que se hace bajo cubierta y a cielo abierto”, fueron las primeras palabras de la docente al referirse al proyecto que llevan adelante, el cual sirvió para presentarlo en esta importante competencia educativa y que ya está dando su frutos, no solo dentro de la escuela, también puertas afuera.

Los chicos acondicionaron el sector del invernáculo para comenzar con los trabajos de implantación.

Vassallo, sobre el método de trabajo, comentó “no usamos ningún tipo de agroquímicos, ni pesticidas ni fertilizantes, todo natural y con lo que vamos produciendo abastecemos el comedor escolar (es de jornada completa la Escuela Nº 9) y si tenemos excedente llevamos al hogar de ancianos “Modesto Magadán. Desde este proyecto, articulado con el INTA Bordenave, tratamos de promover en la comunidad este tipo de producción, haciendo un intercambio con aquellos viejos huerteros que todavía quedan y de los que tenemos muchísimo para aprender, porque hacían una producción orgánica, tratando de que los contenidos que se aprenden dentro del aula, en cualquiera de las áreas (por ejemplo en Matemática perímetro, superficie, medidas, proporcionalidad, fracciones. En la Ciencia las partes de la planta, tipo de reproducción, dispersión de semillas, nutrientes, tipos de alimentos. En Ciencias Sociales la forma de producir en distintos ambientes a lo largo de la historia, en distintas culturas) con una parte práctica, es decir lo que aprendan lo puedan volcar a la práctica y lo que realicen en la misma, ellos le puedan dar un marco teórico” agregó la directora, reconociendo que además es un fuerte desafío tanto para los chicos como para los docentes, para subrayar “los chicos son, a nuestro criterio, los mejores multiplicadores de cualquier conducta que uno quiera cambiar o insertar en la sociedad, la prueba está en Villa Iris con la separación de residuos (ella reside en esa comunidad) ya que fueron los chicos desde las instituciones educativas, los que más motivaron, trabajando con el Área de Medioambiente, a la comunidad y cuando se baja la guardia en las escuelas, comienza todo a decaer en todo esto que se propone. Los chicos llevan algo de la producción a su familia, pero a la vez la idea es que las familias vengan y participen, nosotros organizamos varias jornadas con la responsable del Pro-Huerta en la escuela (Ing. Clara Mediavilla del INTA Bordenave) se llevan las semillas, anteriormente las de otoño-inviernos, ahora las de primavera –verano, se hace reproducción de aromáticas, con asesoramiento y seguimiento continuo, y esas mismas familias colaboran con nosotros en el trabajo del invernáculo, favoreciendo la relación escuela-familia, el intercambio entre las familias de los alumnos y por sobre todo el vínculo de los chicos con la naturaleza y el trabajo. Estamos convencidos en nuestra escuela que hay que volver a la cultura del trabajo, que se sepa que con esfuerzo se logran cosas y en este momento difícil que se está pasando con nuestra economía, tener una huerta permite ahorrar, consumir productos frescos con otros sabores, más sano sin tóxicos, es por demás de interesante la propuesta”.

El INTA y algunos productores locales brindaron toda su experiencia para que los alumnos llevaran a cabo el proyecto.

Alejandra Vassallo destacó el trabajo comprometido de toda la comunidad educativa, a tal punto que están reuniendo los materiales para fabricar un disecador de hortalizas, que lo tienen en el INTA y funciona con energía solar “es maravilloso, porque si nosotros tenemos orégano, romero, tomate disecado, lo podemos procesar y guardar, haciendo que cuando no tengamos fresco podamos tener hecho en conserva. Fabricar dulces, salsas de tomates, sin olvidar el proceso de esterilización y el cuidado de la salud en ese aspecto ya que es peligroso si no se hace bien, estamos trabajando en todo eso y es lo que nuestros niños mostraron en la Feria de Ciencias”.

La jornada de articulación con INTA, Colegio Agrotécnico y E.P. Nº9 resultó muy provechosa. 

El proyecto de dicho establecimiento educativo llega esta final provincial de la Feria de Ciencias, con una puntuación excelente, ya que obtuvieron 95 puntos de 100 posibles, y se llevará a cabo entre el 23 al 25 de octubre, en Esteban Echeverría, en el predio de pasteleros, donde ya se realizaron en otras oportunidades (en el 2016, porque la del año pasado fue en Tecnópolis). Para finalizar, la directora de la Escuela 9, nos dejó el mensaje que desde la Dirección y todo el equipo docente se le trasmite a los alumnos que se ilusionan con esta competencia y poder llegar a la final nacional “nosotros le recalcamos siempre a los chicos que lo importante de las diferentes etapas (distrital, regional, provincial y nacional) es compartir con otros, tener aprendizajes y disfrutarlo, no ir con la angustia de que tengo que ganar, claro está que si gano mucho mejor, pero por sobre todas las cosas es que se aprende compartiendo con otros”.

En un par de días, los alumnos deberán defender su trabajo frente a los otros finalistas provinciales.

Reiteramos el concepto, la modalidad de la escuela Nº 9 de Bordenave es de jornada completa, los alumnos ingresan a las 8 de la mañana, desayunan y almuerzan en el establecimiento. Este tipo de prácticas permite optimizar los recursos que se reciben desde la provincia a través del Consejo Escolar, mejorando y optimizando la dieta alimentaria de los niños.

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