Vos, yo, nosotros y ellos

Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo

Es cierto, el título son tan solo disparadores verbales pero que al analizarlos en profundidad, conforman la verdadera raíz de nuestros problemas. Un sinfín de cuestiones construyen el vaivén de nuestros humores cotidianos pero que nos guste o no - o más bien -nos hagamos cargo o no, lo que ocurre en nuestra Argentina, es un problema que generamos todos y cada uno de nosotros.

 

…no me lo digan a mí: cada domingo y casi en cada editorial le apunto a la sien de cada político que pisa nuestro suelo y sabemos que a ellos no se les mueve un solo pelo, pensando que son los primeros en que deberían dar el ejemplo. Es la realidad, no van a cambiar y podemos quedarnos en la eterna queja y se que son los primeros movilizadores de la rueda y que de abajo hacia arriba tardará mucho más –y con resultado incierto – pero quedarnos de brazos cruzados, solo hará que todo empeore, de hecho, es lo que estamos viviendo.

 

Cómo empezamos? Día por día, situación por situación, todos los momentos son los que hacen a que todo los que nos rodea, no cambie. El dólar es seguramente el dulce de leche que nos moviliza a diario, pero cada vez que vos los compras, cada día que invertís en los ahora lecaps, vas hundiendo un poquito más el sistema. Solo pensá que están los otros, en los que aún compran un vientre, en los que enterrándose apuestan a una manga, los más osados que se metieron en un tractor, los que sembraron, todos esos locos y audaces, hacen al país mil veces más grande que los que especulan sin tener más que dos mangos para comprarse un dólar. Es tu futuro? Si, es cierto, pero si pensás que vivis solo, rajate a una isla, acá nos necesitamos entre todos y ese supuesto futuro ficticio, solo seguís hundiéndolo.

 

En muchas ocasiones hacemos turismo, nos vamos a las playas caribeñas, recorremos ruinas, transitamos grandes montañas y sin embargo, no conocemos el país. Es cierto, tenes tu inversión en la costa y te tenés que salvar…pero sabes que, lo cierto es que no te salvás ni vos ni nadie arrancándole la cabeza a tus vecinos, que en definitiva terminan dejando la guita en Brasil, porque es mejor y más barato, por más que hoy como país, seamos más caros. No hay turismo interno, porque en cada lugar, en cada comercio, en cada situación, cada uno se quiere salvar solo y así, nos vamos hundiendo todos juntos.

 

No hemos aprendido aún a salir de ciertas limitaciones que como ciudadanos culturalmente tenemos. No aprendimos a juntarnos y repudiar lo que se debe, somos demasiado mansos para lo que no debemos. Jamás hacemos un boicot a un producto, a los grandes hipermercados, a la manipulación de lo que compramos, a las empresas que nos imponen, a los propios políticos que viven de nuestras costillas.

 

El exilio social que viene de las épocas romanas, no es insultar, agredir o violentarse contra alguien, es justamente eso, un castigo que implica apartar socialmente a las personas o a las empresas que hacen de este país lo que hoy somos. Aquí seguimos saludando a quienes nos han robado, en la práctica somos los que compramos televisores robados y nos quejamos el día que nos roban. Eso es el exilio, levantarnos de una mesa cuando estemos frente a ellos y dejarlos en soledad. Dejar de comprar sus productos, dejar de asistir a sus eventos, mostrarles que ser arrepentidos, no alcanza, porque el daño está hecho y no solo no devuelven un peso, sino que ni bien pase el temporal, seguirán siendo igual de corruptos, porque justamente, no hay repudio, no hay condena social, en definitiva, la que más duele.

 

Por eso, vos, el, yo y nosotros, somos los responsables de esta debacle. Somos los verdaderos autores intelectuales de esta Argentina tan pobre de cultura, de verdadera democracia, de justicia, de educación. Sin ir más lejos, el martes habrá una muestra más de que el hundimiento es mala praxis individual, donde quienes paren, apoyarán gremios y sindicalistas, opositores y corruptos, vagos y subsidiados. La solución una vez más y como siempre, nace en el espejo de tu casa. Alguna vez, habrá que comenzar a usarlo!

Escribir comentario

Comentarios: 0