El silencio de los más débiles

Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo

La ley del más fuerte. Sálvese quien pueda. Nosotros o ustedes. Pobres contra pobres. Pez grande come a pez chico. Una guerra cínica en la que todos pierden. Un lugar en donde es imposible, ponerse en lugar del otro. Ni más ni menos, eso es la Ruta 33 uniendo Bahía Blanca con Pigüe. Un verdadero todos contra todos.

 

Definiciones hay varias, pero en resumidas cuentas, la “empatía” es la capacidad de ponerse y sentirse en el lugar del otro. El problema que cuando se trata de tu propia vida, la del otro deja de importarte demasiado. Cómo es eso? Simple, podemos elegir entre tener varios tipos sin empleo en la calle o podemos decidir –como lo hacemos actualmente – en tener varios tipos en el cementerio. Si, escuchó –leyó- bien, desempleados vs finados, esa en definitiva es la elección. Y claramente, vamos por la segunda.

 

Un nuevo intento de sobrepaso provoca que en apenas 50 kms transitados entre Bahía Blanca y Tres Picos, dos automovilistas cargados de suerte, encontraron en la banquina la salvación ante dos supuestos profesionales del volante, al adelantarse uno al otro. Son dos camiones que por añejos y por carga, no logran superar los 70 kms por hora en recta. Claro, la bajada es el momento para que a 75 Kms empujados por el envión, logren superarse sin importar demasiado que es lo que aparecerá del otro lado de la cuesta. Y del otro de la cuesta, arréglate, no es mi problema….

 

La ley 24.449 y sus decretos reglamentarios, establecen cuales son las relaciones de peso y potencia que se permite para la circulación en rutas Argentinas. De hecho fue modificada y cuando aparecieron las primeras multas en el 2016, la respuesta fue un paro de camiones que paralizó por algunas horas el país. Y entonces? Nada, “siga siga”, cambiamos desempleados por difuntos. Quien se sube a un vehículo a sabiendas de que el mismo no tiene la capacidad, el mantenimiento y las condiciones para una carga, sabe subconscientemente que puede provocar un daño. Es un asesino? Potencialmente si, voluntariamente no.

 

Este es sin dudas, el ejemplo más claro de un estado inequitativo, injusto y ausente. No hace falta ser un iluminado para darse cuenta que el 50% del parque de camiones,  no puede cumplir con la normativa vigente. Ni que decirles de los modelos en años, cuando por ejemplo un taxista debe cambiar el vehículo por el desgaste que posee sin llevar, los kg que lleva un camión. Ni que hablar de las luminarias, de los neumáticos y a nadie se le ocurriría pensar, que gran parte de esos camiones, pasen una VTV con todas las letras, como las que debemos pasar quienes circulamos con un automóvil, incapaz de generar el daño que una mole semejante podría causar.

 

La pregunta es: cuánta profesionalidad posee un tipo, que con solo un carnet y un psicofísico discutible, sale a hacer sus primeras horas de vuelo, directamente con el modelo titular, sin simulador previo que verifique, cuáles son sus reales capacidades de conducción y reacción? Y el supuesto sindicato defensor, jamás regulas las horas de manejo, esas que impedirían cientos de accidentes, si quien conduce, respetara horas de trabajo vs horas de descanso.

 

Lo dije al inicio, es una guerra de pobres contra pobres, laburantes contra laburantes. Pero no puedo ser “empático” con alguien que sabe, que puede provocar daño y aquí no generalizo, “que le pise al que le toca”, dice Larralde. No me importa cuánta necesidad se tenga, porque allí va mi vida, a veces la de mi hijo, la tuya y la de tus seres queridos. Aquí no lugar para elecciones, el desempleo y el cementerio, no pueden igualarse. Por eso, te veo y me cuido, vos, lamentablemente, no siempre haces lo mismo conmigo.

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