Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo
Mañana, el movimiento juvenil agrario cooperativista de la Asociación de Cooperativas Argentinas cumplirá 80 años de vida como un espacio de formación activa de buenos asociados, preparados técnica y doctrinariamente para el desarrollo sostenido de la cooperación en el campo argentino.
En nuestro país, aunque no es privativo del cooperativismo, desde principios del siglo XX existe una prédica hacia los jóvenes agropecuarios, afectados por el progresivo éxodo rural. Esa preocupación y ocupación queda en manos del Estado y de instituciones tales como el Museo Social Argentino, la Sociedad Rural Argentina, la Federación Agraria y la Asociación de Cooperativas Argentinas.
Uno de los temas de discusión de entonces estaba entorno al asentamiento de las familias rurales y a la promoción de una mayor sociabilidad entre los jóvenes, que no se restrinja a la escuela común y que afiance la vocación agrícola. Así, la Federación Agraria conformó en 1930 el primer Club Juventud Agraria en María Susana, en la provincia de Santa Fe. Esa chispa también encendió la antorcha en el seno de la Asociación de Cooperativas Argentinas y un 20 de mayo de 1944, un Congreso de jóvenes representantes de cooperativas primarias se dan una Declaración de Principios, piedra angular sobre la que construyó el movimiento juvenil agrario cooperativista y su órgano rector, el Consejo Central de Juventudes, hoy englobado bajo la denominación “ACA Jóvenes”.
En la actualidad, ACA Jóvenes abarca a 550 jóvenes de 40 Juventudes Agrarias Cooperativistas tuteladas por otras tantas Cooperativas de primer grado adheridas a ACA. Hoy sus centros son abiertos a todos los jóvenes, pero muy especialmente para quienes provienen de la actividad agropecuaria y cooperativista. Se relacionan con otras organizaciones juveniles que están diseminadas en el país. Son jóvenes que realizan actividades para capacitar a otros jóvenes, brindándose herramientas que los ayuden no sólo a ser buenos asociados en sus cooperativas, sino también, aprender el oficio de dirigentes de sus propias entidades solidarias, y a ser ciudadanos responsables en sus comunidades.
En el Grupo Cooperativo que lidera ACA los jóvenes tienen sus espacios de participación, pero aún queda mucho por hacer en el seno de las cooperativas primarias. Por eso hay que destacar aquel concepto del presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, el vecino pringlense doctor Ariel Guarco, cuando señaló en 2013 en Bahía Blanca: “A los jóvenes hay que invitarlos a transformar la realidad actual, porque la cooperativa que tenemos hoy no es la que tenían nuestros abuelos ni es la que se necesitará en el futuro. Interpelar lo instituido, cuestionar lo que está presente, es la tarea que tienen los jóvenes y es el espacio que tenemos que darles. Por supuesto que la renovación dirigencial debe ser consensuada y paulatina. Nutrir a los jóvenes de la experiencia de los que ya tienen varios años en la gestión y nutrir a éstos de la fuerza y de las nuevas ideas que tienen los jóvenes”.
Hace 80 años, en Olavarría, ACA dio el puntapié inicial cuando tenía apenas 22 años de trayectoria, para que la “juventud sea vanguardia” y que “sus voces vibrantes y alegres se sumen a las serenas de la reflexión y a la experiencia”. Hoy, con 102 años de vida institucional, la Asociación muestra orgullosa que ese espíritu juvenil permanece intacto, incorruptible al tiempo.
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