Diez años: Una Familia

Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campos

(*) “Estoy concretando un nuevo programa radial y me gustaría que te sumaras”. Estas simples palabras de Carlitos se transformaron en la génesis de lo que luego fue, es y seguirá siendo “Mañanas de Campo”. La palabra, que es el comienzo de todas las cosas hechas en paz, nos tiene unidos desde entonces.

 

Así, puertas adentro y puertas afuera de la radio, comencé a ver a “Mañanas de Campo” ya no como un programa, sino como una familia. No me sentí adoptado, sino un hijo más, rodeado de mis hermanos cercanos –incluso uno mellizo de fecha de nacimiento-. Ese sentimiento es el que sin importar la hora en que me acueste el sábado me hace levantar alegre todos los domingos a las 5 de la mañana y prepararme para dos horas y medio en contacto con Carlitos, Pablo, Eduardo, Gustavo, nuestro operador, y la audiencia.

 

Carlos es un conductor excepcional. Su profesión de veterinario no es un impedimento para ejercer el periodismo. Al contrario, lo enriquece. Lleva a la radio en la sangre. Su papá era un periodista de raza. Su mamá es una docente comprometida. Sin dudas hay pasiones que se trasladan con los genes. No por nada sus columnas, sus preguntas, su forma franca de expresar tal o cual opinión son inherentes a alguien que lo hace con una naturalidad cotidiana, seguramente propia del ambiente donde se crio.

 

También hace diez años conocí a Pablo, que no sólo profesionalmente sabe dar fe, porque es Escribano, sino que también es otro apasionado de la radio y de su técnica. Posee un fino humor que me hace reír mucho, sobre todo con sus imitaciones. Nos divertimos encontrando palabras “antiguas” en tiempos donde el léxico de los jóvenes no es tan profundo y nos prometemos ser autores de un libro que las contenga, para que no se pierdan.

 

Eduardo es otro integrante de la familia, que a media semana ya nos va preparando sobre lo que va a acontecer en materia climática, pero siempre con un chascarrillo. Nos hace ver al clima con una mirada distinta, matizada de anécdotas y de sabiduría propia de quien tiene la cara azotada por el viento, se ha mojado muchas veces los zapatos o se los ha manchado con el polvo que se levanta con la sequía. La previsión es su palabra favorita, y se aleja de todo triunfalismo ante el acierto.   

 

A poco de andar con “Mañanas de Campo”, nos encontramos con otro amigo que poco a poco se fue sumando a la familia. Gustavo es ingeniero agrónomo y productor agropecuario. Un trabajador incansable, inquieto, con talento para mirar más allá del horizonte. Un disertante al que escucharía por horas sin aburrirme. Otro “animal” de radio y de twitter, comunicador nato y, por sobre todo, un gran ser humano comprometido.

 

Ya pasaron diez años, una década, dos lustros… Llamémoslo como queramos, porque nadie nos quita lo bailado. Y vaya si no hemos bailado al compás de años infames, donde el campo era tratado como si fuera una porquería por el gobierno de turno, debido a que había tenido la osadía de revelarse ante una medida injusta e inconstitucional. También nos tocó bailar con otro gobierno que en los inicios puso las cosas en su lugar con el sector agropecuario, aunque ahora –debido a cuestiones endógenas- se le esté yendo la mano en materia impositiva, ausencia de crédito, alta inflación, etc. 

 

En medio de esta vorágine de acontecimientos siempre fuimos auténticos y fieles a nuestras maneras de sentir y expresar el mensaje y la opinión. Los vendavales políticos, económicos, sociales no nos hicieron ni tampoco harán cambiar el caballo en la mitad del río. Tampoco somos temerarios, pero sí prudentes. Y si alguna vez en esta década hemos expresado algo fuera de lugar, hemos afrontado como caballeros sus consecuencias con el derecho a réplica.

 

Estos 10 años no son la culminación, si no el envión hacia delante de un equipo familiar que se comunica cada domingo con otras familias del campo y la ciudad. Juntos, unos y otros, hemos crecido en esta década. Cada domingo compartimos proyectos, iniciativas audaces y prudentes, noticias, novedades, opiniones, comentarios. Todos hemos dado lo mejor. Ustedes y nosotros.

 

(*) Foto del primer programa de Mañanas de Campo el 07/03/2008

Escribir comentario

Comentarios: 0