Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo
Ya está, el año se fue y saques las cuentas que quieras sacar, es lo que hay y como todo lo que no podes volver atrás, hay que aceptarlo, una de las acciones más difíciles que tenemos los seres humanos, aceptar lo ocurrido.
Todo cierre de año tiene la oportunidad de dejar cosas atrás, de dar vuelta la hoja, de hacer ese cambio que tanto pensaste y nunca te animaste, el finalizarlo te da un poco más de valor, te mete cierta inmunidad psíquica y porque no, te ampara con una cuota de irresponsabilidad extra que nunca tenes. Mirar atrás sirve solo para aprender, no hay arrepentimientos porque con el diario del lunes, está lleno de ganadores y en un mundo que siempre juega al empate, arriesgarse es romper un poco las propias estructuras.
Para que todo esto? Simple, corto, para decir hasta luego, para contar que se termina un ciclo y comienza otro. Casi 10 años pasaron de aquella primera hora en esta casa, si no recuerdo mal de 9 a 10 hs, claro en poco tiempo con todo lo que Pepe tiene para decir y todos los kilómetros que yo recorro para contar, nos quedaron cortas y hasta en algún momento hubo una primavera de 3 horas, que al igual que la primera versión corta, se nos pasaba volando.
Es muy fácil hacer lo que a uno le gusta, es difícil decir que uno trabaja en la radio, porque más allá de la responsabilidad, de la seriedad que uno imponga, del horario y hasta el día – repasando solo grabamos dos programas en 10 años – Mañanas de Campo, es un trabajo para relajarse, y esa fue siempre la bandera que intentamos entregarles con mi amigo José Luis.
Hoy nos vamos de Universal, pero no decimos adiós, decimos hasta luego, como se le dice a quienes queremos volver a ver, a quienes deseamos volver a ver. Esta historia que comenzamos a construir hace más de diez años, tuvo sus grandes momentos, tuvo sus tiempos difíciles y como todo ciclo tiene un cierre y allí está la inteligencia de saber en qué momento renovarse, cambiar, crecer y mirar hacia atrás, para ver todo lo bueno, porque así nos sentimos hoy.
Vendrán hacia adelante nuevos desafíos, ese que te plantea el volver a empezar, el construir una vez más lo que antes comenzaste, pero aquí sentimos que los cimientos y una casa ya están hechas, lo nuestro es buscar un poco más, eso mismo que planteaba al comienzo, arriesgar porque de esa adrenalina, siempre sale algo mejor.
Hoy Mañanas de Campo y Radio Universal traspasaron las fronteras de este Sudoeste, suenan en el SE y porque no, en algún domingo de Buenos Aires y en la boca de importantes productores de nuestro país. No se trata del medio, no es solo cuestión de nombres o del tamaño de tu frecuencia, se trata de convicción, de creer en uno mismo, de saber siempre que la verdad siempre triunfa y que lo cómodo dura poco tiempo.
Hasta luego Radio Universal, hasta cualquier momento. Nuestra matera imaginaria del domingo se muda para otros aires. Simplemente venga con ganas de unos mates, porque como cada domingo, lo estaremos esperando.
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