Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo
Ya está, pasó y todo lo que se diga, es historia. Opiniones habrá para hacer “dulce”, desde ya los “sabedores” de siempre, tendrán el argumento profundo, analítico, frio y sobre todo estudiado, con la respuesta de siempre, “vos no tenes idea del campo”, como si alguien en este país, tan amplio, tan diverso, tan conflictivo, tuviera la arrogancia de adjudicarse, tener la razón.
Alguna vez lo dije, lo más simple para acallar las voces, es hacer la gran “Eminem” -el rapero-, decir todo lo que podemos decir en lo cual puedan señalar, para que luego sí, demos los verdaderos argumentos libres de toda especulación.
La medida no fue para el sector agropecuario, fue clara y únicamente dictaminada para hacerse de los dólares necesarios, cosa de que “Massa, los K y su Runfla” no destrocen el país, como ya lo han hecho mil veces. La medida, impactó seguramente en las exportadoras, que se llevarán la mayor tajada, mientras que gran parte de los productores, solo recibirá indirectamente sus beneficios. Además estaba claro: era hasta el 31 de Octubre o hasta cubrir el cupo, que no sabremos si fue cubierto o si algo tuvo que ver la intervención de Estados Unidos. Y si, que durara menos de 48 hs, no es agradable, suena a “nada” y de beneficio, no quedaron ni los sobrantes.
Listo? Está hecha la catarsis, ahora bueno, hablemos en serio. Desde que existe la política en la Argentina, es la primera vez desde que tengo uso de razón, que un gobierno para recaudar dinero, en lugar de subir impuestos –o peor aún, retenciones, que mil veces aclaramos no son un impuesto, ni siquiera van sobre la ganancia, sino que son extracción de capital-, esta vez los eliminaron, una rareza jamás vista y que hasta el productor más “K” – si es que esto existe- deberá decir, “tenés razón”.
Claro, la acusación es que todo el listado son exportadoras las que figuran como beneficiarias y que los beneficios no llegarán al productor. El detalle, es que, decir esto, es una burrada por donde se lo mire. No hay otros que sean exportadores, los únicos que puedan inscribir exportaciones, sino casi como la gran Cristina, “armen una exportadora y exporten” como si esto fuera sencillo, sin riesgos, y sobre todo, con la capacidad y el volumen para hacerlo. Por otro lado, lo dicen como si los granos vinieran de la Luna, salieran de un repollo y es sabido, que todo ese volumen, no está disponible, hay que comprarlo, hay que negociarlo y saben de donde va a ser? De un productor que los cosechó. Y acá, se abrirá otro capítulo, para ver a cuánto, como y donde.
Pobre el que vendió el viernes…es igual que el que vendió antes de que llueva, o antes de que se inunde, o antes de que suba al mostrador, o antes de ….mercado señores!!! Pobre de aquel ganadero que hoy se queje, dirigentes que deberían por un segundo mirar lo que está poniendo la sociedad y hacer silencio por un rato, si volvemos a mirar la producción agropecuaria.
Y los invito a hablar con exportadores o corredores: entre lunes y martes, hubieron cientos y miles de llamados, con productores diciendo, “y si esperamos? Y si el precio? Y si sube”?…y si te dormis, te “velan”, diría un amigo, para todos aquellos que creen que los arboles crecen hasta el cielo.
Mientras tanto, productores que no siembran una hectárea se desgarran las vestiduras protestando por la medida, en EEUU desde el Ministerio, en Brasil, todos preocupados porque Argentina por una vez en su historia, salió a competir de igual a igual, y saben lo que paso? Trump salió a intervenir, porque todos, absolutamente todos tienen muy claro, que Argentina sin la “pata en la cabeza” del estado, es el país más competitivo del mundo. Si, repito, Argentina sin retenciones, es el número uno, el dos y el tres y seguramente luego viene un cuarto. Entonces, atenti: gran señal para entender que sin retenciones, el Campo no tiene un solo sector, que se le arrime. Ni energía, ni vaca muerta, ni Ali baba y los 40 ladrones.
Y por último, agradecerle a todos los Argentinos, que estos días “de repente”, se enteraron que el Campo Argentino tiene retenciones y que gran parte de lo que produce y de manera confiscatoria por el estado, va a parar a jubilaciones, subsidios, educación, seguridad, política, etc, etc, etc, y no le retorna un solo centavo. Se acordaron y salieron a defender al campo, culpando al gobierno, de que todo ese dinero que le sacan al campo, iba a faltar de las arcas públicas. Gracias, gracias por este falso reconocimiento, del cual hace más de 30 años nos quejamos.
No solo no tenemos memoria –con el campo y muchos dirigentes encabezando los sin recuerdo- como el mito popular, “el Doberman” desconoce, dedicado a todos aquellos que en estos días, parecen haberse acordado de lo que el campo aporta. Memoria, el principal antídoto para que este país, no vuelva a donde jamás debemos volver.
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