A pesar de la habilitación, piden precaución al transitar en la ruta nacional 35

Todavía hay tramos que se encuentran entoscados y con banquinas en malas condiciones.

El vado del kilómetro 65 se encuentra totalmente operativo.

A casi cinco meses de la inundación que azotó gran parte de la región, provocando cuantiosos daños por doquier, pérdidas materiales y 18 muertos en nuestra ciudad, y aunque se restableció el normal tránsito para todo tipo de vehículos en la ruta nacional 35 entre Bahía Blanca y Villa Iris, advierten que aún es necesario circular con muchas precauciones por el estado del asfalto y las banquinas.

 

Si bien desde hace algunos días ya se podía circular sin restricciones en todo ese sector, todavía una cuadrilla de Vialidad Nacional se encuentra ubicada en inmediaciones del puente ubicado en el kilómetro 65, entre Nueva Roma y San Germán, indicando que el lugar se encontraba en obra.

 

De cualquier modo, desde DVN se continúa aconsejando que la gente sea consciente y circule con precaución por todo el sector. Las razones son muchas: tramos entoscados, maquinarias trabajando y mala condición o falta de banquinas. También se pide que se atiendan y respeten las indicaciones de los banderilleros y las velocidades máximas.

 

Particularmente, los sectores más complicados en ese sentido están ubicados en los kilómetros 20, 26 y 32, antes de Nueva Roma; en el 42 y 47, hasta San Germán, mientas que desde esta población y hasta Villa Iris se recomienda no utilizar las banquinas por hallarse en estado “inestable”, advirtiendo que este sector se reparará en los próximos días.

 

Luego de que el paso del agua a principios de marzo dejara inutilizable el puente, desde el Distrito 19 de la Dirección de Vialidad Nacional se llevó a cabo una serie de obras en el sector, para construir un vado a pocos metros de la estructura, de manera de restablecer lo más rápido posible el tránsito vehicular. Este quedó habilitado hace dos semanas.

Hasta ese momento, el tramo entre Bahía Blanca y el Meridiano V se encontraba oficialmente cerrado o, al menos, eso se entendía: al no haber continuidad por el corte en el kilómetro 65, los miles de vehículos que circulan diariamente por el sector debían tomar largos desvíos -en tiempo y combustible- para unir ambos puntos; otros, conocedores del área, se aventuraban por caminos rurales en estado dudoso.

 

Mientras tanto, avanzaban los trabajos en el resto de traza, en distintas alcantarillas y obras de arte que habían sido desbastadas por el accionar del agua.

 

De cualquier modo, más allá de las recomendaciones de Vialidad Nacional, en la práctica el tramo nunca dejó de utilizarse, por más que se emitieran pedidos y circulares advirtiendo sobre el estado de la calzada. Así ocurrieron accidentes y roturas vehiculares en los que se cruzaban culpas y acusaciones entre los conductores y DVN, con argumentos que iban desde la falta de conciencia, la no señalización, las velocidades de circulación y la urgencia de terminar las obras.

 

Desde Vialidad se informó que constantemente se realizan tareas de mantenimiento en el sector del kilómetro 65 de la ruta nacional 35, así como en los puentes Bailey ubicados sobre la ruta nacional 3, sobre el arroyo Maldonado, en Bahía Blanca. (La Nueva)

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