Ni el pronóstico del tiempo fue una limitante para que el predio,
en su segundo día, luciera totalmente colmado.
Hasta la lluvia acomodó su rutina para cumplir con lo que se vaticinaba sin molestar el desarrollo de la segunda jornada de la edición De Oro. Si bien el cielo mostraba un tono plomizo, las primeras gotas llegaron cuando faltaban solo dos caballos para completar la rueda de caballo elegido en bastos y encimeras, cuestión que permitió completar sin problema lo programado, viéndose topadas de alto vuelo, dejando más que satisfechos a todos en general, organizadores y público por sobre todas las cosas.
Jineteada
Desde las 18 comenzó la actividad en el campo de jineteada, como dijéramos anteriormente en bastos y encimeras con caballo elegido, arrojando el siguiente resultado:
- Ricardo Quiroz en “La Torda” de Andrés Cariac
- Jonathan Ojeda en “El Rincón” de Maxi López
- Rubén Bartez en “El qué dirán” de Sebita Córdoba.
En el escenario
Pasadas las 22, la organización decidió realizar la previa de la apertura oficial, ante las largas filas de autos en el camino al predio, subiendo al escenario el tornquinstense Fabio González, regalando un show fantástico, ya que abarcó los rubros folklórico, tango y cumbia, haciendo poner de pie a todo el anfiteatro.
Luego de los fuegos de artificios, la peña "Defendiendo lo Nuestro" de Puan Foot Ball Club, con diferentes coreografías y todos sus integrantes, desde los más pequeños hasta los adultos, realizaron un repaso de los 50 años de nuestra fiesta al ritmo de algunos de los principales exponentes del cancionero popular, que pisaron el escenario del mayor evento que aglutina a los puaneneses y de una amplia región.
Luego los locales de "No nos cabe una", le pusieron la dosis de rock a la edición, abarcando con esta presentación todos los géneros musicales, siendo los teloneros del gran cierre, con un anfiteatro colmado y en gran parte todos de pie aplaudiendo al término de cada presentación.
Pablo Lezcano llegó por primera vez a la Fiesta Nacional de la Cebada Cervecera y lo hizo con todo. A juzgar por lo visto y vivido, Damas Gratis y Abel Pintos fueron los más convocantes para un viernes en los 50 años de trayectoria.
Por más de 60 minutos obligó al público a vivir el show de pie. Es que sentado es imposible bailar, y con el ritmo y temas ampliamente conocidos la gente no “se privó” de nada, para dar rienda suelta a la necesidad y ganas de disfrutar con alegría este momento tan particular de la fiesta en un contexto nada fácil.
El viernes dejó las mejores sensaciones, lo que nos permite imaginar un sábado y domingo colmado de público para continuar viviendo con suma intensidad la edición De Oro.
Foto: Gentileza Sebastián Treboux
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