¿Todo pasa?

Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo

El día de la Bestia pasó en Mañanas de Campo. “Todo pasa”, señalaba el famoso anillo de Julio Grondona, pero parece que perdió poder. El martes pasado, un Tribunal dictó sentencia y varios quedaron con el mote de “Chorros de la Nación”, entre ellos, la actual vicepresidente y el otrora cajero de un banco, devenido en empresario, Lázaro Báez.

No me voy a poner a cuestionar el fallo con las penas a las que se los condenó porque soy neófito en la materia; aunque aspiro a que en algún momento todo lo mal habido sea recuperado. Es cierto que en nuestro sistema judicial aún quedan otras instancias y apelaciones hasta que la sentencia quede firme, pero si no se recuperan los miles de millones de pesos que se escabulleron y fueron a manos de estos delincuentes, estaríamos sentando un nuevo precedente de que el que afana, si tiene poder, a la larga queda impune y continuará disfrutando de sus bienes hasta la muerte. Por eso hay que seguir estando alertas.

Estamos frente a un sistema decadente. El sistema es la manera cómo hacemos las cosas, pero es por sobre todo la manera como somos. Lo primero solo refleja la capacidad, el esfuerzo y los valores. No pretendamos políticos con valores en una sociedad sin capacidad de maravillarse por las virtudes de la valentía, el coraje, la innovación y el talento. Recordemos que tenemos los políticos que se nos parecen y no los que nos merecemos. El sistema es lo mismo, si queremos algo mejor a lo que tenemos debemos ser distintos a lo que nos disgusta. Debemos dejar de admirar al descarado, al pillo, al extorsionador, al delincuente. No sirve de nada la inteligencia del discurso al servicio de un partido que recrea el fracaso colectivo y acuña la frase “se roba, pero se hace”. De allí que el militante político sólo espera el momento de alcanzar el poder para seguir haciendo y siendo lo mismo que en el discurso se dice despreciar.

Es posible que el anillo mágico que señala “Todo pasa” haya dejado de tener poder momentáneamente, pero viniendo de quien vino, me parece que es sólo una ingenuidad, un engaño. Hay muchos que están agazapados esperando la revancha al fallo de la Justicia. Hay que seguir los acontecimientos sin dormitar, hay que continuar alertas…