Al final de la pasada edición, parte de los integrantes de la organización nos decían, ¿Cómo hacemos para superar esta?, solo faltaba esperar 365 para tener la respuesta.
Caras cansadas pero felices, eran el reflejo de un fin de semana intenso, donde el nerviosismo y la incertidumbre del clima, conformaban un combo que desgasta hasta aquellos que le sobran energías. Se la jugaron por la plaza, descartaron el plan B (salón Bomberos Voluntarios) y con el diario del lunes, fueron visionarios.
Todo, todo salió redondito, desde la concurrencia hasta el nivel de los espectáculos, con un marco de público que crecía con el paso de las horas, teniendo su pico a partir de las 18 en adelante.
Un gran número de expositores y artesanos se dieron cita en el gran festejo solense.
El mago Galo, con los más pequeños y a las 15:30 abrió la jornada; su presentación la dividió en dos.
Luego de la primera parte del ilusionista, Ayelén Reguera cautivó a los presentes con éxitos de la movida tropical.
Julio Lacassagne, oriundo de Necochea, nos regaló un brillante tributo a Cacho Castaña, cerrabas los ojos y en el escenario estaba el gran Cacho de Buenos Aires.
El mago Galo volvió nuevamente para cumplir con su rutina, culminando con cuatro colaboradores del público que terminaron, sin querer, mostrando que cada uno era un gran contorsionista.
Con la presencia del intendente municipal Facundo Castelli, parte de su Gabinete y los dos concejales de la comunidad (Sabina Dillón y Lucas Delgado), se realizó un sencillo acto protocolar, donde la organización le entregó obsequios a las autoridades a modo de agradecimiento por el acompañamiento incondicional.
El Jefe Comunal felicitó al grupo de trabajo que año tras año trabaja para mantener viva esta fiesta popular, reflejo de un marcado sentido de pertenencia.
Kumara desde Bahía Blanca llegó para brindar un muy buen show con éxitos del cancionero popular, grupo que integra un hijo de la comunidad como Humberto Alvez.
Kumara ofreció un variado repertorio para cautivar a su público.
Gabriela Bidonde, con una clase de zumba marcó otro momento con participación activa del público, principalmente de las damas presentes, permitiendo que sobre el escenario el fantástico Lucas Oviedo armara y probara sonido para regalarnos un show de alto vuelo.
El cierre, como no podía ser de otra manera, en línea con lo que veníamos disfrutando, terminó bien arriba con toda la energía que propone un repertorio bien festivalero, con mucho ritmo a cargo de Kaiser Carabela, para mover a todos los presentes de sus asientos hasta pasadas las 23.
Pasó la 6° Fiesta de la Colmena y seguramente se repetirá la misma pregunta que se hacían los organizadores el año pasado. ¿Cómo hacemos para superar esta? Solo debemos esperar hasta el año que viene para volvernos a sorprender.
A ese compacto y solido grupo de trabajo solo nos queda decirles ¡¡¡Felicitaciones!!!
Galería de imágenes
Escribir comentario