Disfrutar el último día del otoño

Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo

¡Hola Carlos! ¡Te deseo un muy feliz día del Padre!, desde tierras mendocinas, donde también, a la vez que estoy disfrutando de mi día con mi hija Guadalupe -que ayer cumplió años- y mis nietos.

 

Tampoco deseo desconocer la existencia de mis otros hijos, dos de ellos también padres, como lo son Mariano y Andrés; y, además, saludar y agradecer las oraciones de Santiago, que está residiendo en Roma, donde continúa con sus estudios para reforzar y alcanzar el ministerio religioso.

 

Eso sí, tenemos que señalar que nosotros, como siempre, estamos unidos no sólo por la amistad y el compromiso periodístico de estar presentes cada domingo con el programa “Mañanas de Campo”, sino también por esta hermosa y atractiva columna vertebral de Argentina y Sudamérica, denominada Cordillera de los Andes…

 

La majestuosidad del paisaje mendocino brinda la posibilidad de tener este atractivo diferente al que estás visitando vos -seguramente con mucha nieve-, aunque con la variable del frío que nos susurra que el Señor Invierno está a la vuelta de la esquina.

 

Acá, para tu envidia y el de la barra del Whatsapp, estoy rodeado de bodegas. Claro, estoy en el barrio Vistalba, en Luján de Cuyo, donde la edificación urbana se mimetiza con las chacras y bodegas de renombre mundial, que invitan a pasar y a degustar sus vinos.

 

Por supuesto que la actividad en este fin de semana extra large familiar y turística no se limita a las bodegas, sino también a otros atractivos como puede ser la visita al Dique Potrerillos que está dotado de una gran belleza; también se puede hacer senderismo o acceder a los cerros más importantes del Cordón del Plata…que por supuesto, ¡ni pienso subir!, aunque sí admirarlos por su belleza natural sin igual…

 

Más allá y más acá del paisaje es la familia. Ese es el verdadero centro. Esta vez, me tocó, junto a mi esposa Mirta, estar con Guada y mis nietos Luisana y Bruno. Mi querido yerno, por razones laborales, se encuentra en la provincia de Neuquén. Para él también mi abrazo infinito por su paternidad, lamentablemente celebrada a la distancia.

 

Pasado mañana, comienza el invierno y no hay mejor manera que recibirlo con el gozo de ser la estación del año previa a la esperanzada primavera. Pero si algo se aprende a través de los años es a gozar de las pequeñas grandes cosas, sobre todo del encuentro con hijos y nietos; en este caso, admirar con ellos el silencio de las mañanas y el anochecer en Vistalba; salir a hacer los mandados caminando por las extensas sendas peatonales; charlar o contarles historias de mi infancia en Saavedra a mis nietos o, simplemente, abrazarlos y sentir que ellos son la extensión de nuestra vida. Hoy, estoy disfrutando el día del Padre en el último día del otoño…

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