Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo
Cerramos las listas, anoche, tarde, cansados, pudimos al fin convocar a todos los que queríamos para esta verdadera y única lista de unidad. No fue fácil, hubo que consensuar, hubo discusiones, debates, pero lo logramos. Creemos que de aquí en adelante, la gente por fin creerá en nosotros.
Como primer candidato quisimos a alguien que hasta el momento, estuviera limpio de culpa y cargo, por eso, irremediablemente tuvimos que salir de la política. Todos lo sabemos, cualquiera que transite al menos una semana dentro de la política, está arruinado para siempre, por eso, nuestro candidato definitivamente, nunca estuvo ni siquiera en la sociedad de fomento. Todos sabemos que en el barrio, siempre hay alguien que consigue que el regador le pase más veces, el basurero le junte mejor la basura y hasta las ramas de la poda, se las llevan más rápido, no, nuestro candidato, no tiene historial.
No fue fácil, para nada. Hubo que consultarle a su primer novia, esa que tuvo a los 15 años, pero aparentemente el flaco es querido en el barrio y solo vendió cubanitos. Su mujer no tiene quejas, no le debe un centavo a la Afip, nunca truchó un “08”, ni siquiera fue a una imprenta a comprar folletos y definitivamente su domicilio es real, no vaya a ser cosa que viva en un médano.
Nuestro candidato es de los que se refieren a la gente en un idioma real y tangible, si dice “soy el candidato de todos”, claramente incluye a todos, no anda aclarando que sexo o que inclinación poseen, todos, o casualidad, incluye a todos. No tiene mucho para ampliarse. La educación, siempre es clave, a pesar de que todos lo digan. Por eso nos aseguró que a la hora de un rebrote, podrán cerrar bares, restaurants, gimnasios y hasta la peluquerías –que sabemos son de primera necesidad- pero el tipo es tan audaz, que piensa que lo último que debemos cerrar son las escuelas. Sin dudas un revolucionario, un tipo capaz de patear tableros, hay que ser muy loco para pensar que la educación es un necesidad básica.
Obviamente con el tema de la pandemia, tuvimos que indagar cuáles serían sus ideas ante algún rebrote, el tipo fue categórico: “consultaremos a los médicos epidemiólogos de los países más avanzados en cuanto a la pandemia, para que asesoren a los nuestros que hasta ahora han estado bastante perdidos en todo. Compraremos vacunas y abriremos el mercado para que cualquiera pueda comprar su vacuna y vacunarse y pueda elegir libremente con cual hacerla. No podemos tener a todos de rehenes, pensando que una vacuna es un voto”. Sin dudas nuestro candidato va por todo, mientras no termine en una zanja, sus convicciones son importantes. Un rompedor de moldes, por así decirlo.
Y así siguió con otros temas, donde nos aseguró que en seguridad, se asesoraría con algún reconocido funcionario policial, en educación con algún docente que hubiera ejercido el cargo durante años como directivo, en salud a algún director de hospital y me pareció un abuso cuando al plantearle los temas relacionados a la economía, realizaría sus consultas con algún equipo de economistas, no con uno que solo impusiera sus ideas y atadas a ellas quedara signado e influenciado por una sola línea.
Nuestro candidato, es sólido, tan seguro de si mismo que cuando le consultamos por un segundo en la lista, solo respondió: “si hay lista sábanas yo no me presento, que me voten a mi y que el resto se haga cargo”.
Así terminó nuestra ilusión política. Sin dudas un tipo honesto, con convicciones, con educación, con objetivos claros, con una mirada superior, no podría servirnos. Lamentablemente tendremos que seguir buscando un político más Argentino, total, de ilusiones se vive.
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