Fuera de enfoque

Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo

Enfoca su cámara y el retrato parece un dibujo, el martillo acaba de bajar la venta y el instante es retractado con vida, casi que uno hasta puede adivinar los valores, con tremenda foto lograda. Revisa una y otra vez y su cara no parece conforme, por eso lo primero que se me ocurre es decirle algo que hace tiempo tengo guardado, “que bueno lo que haces”. Me mira como con desconfianza, valorando tal vez por mi persona, pero un poco descreído del trabajo logrado. “Sabes lo que ocurre, a veces creo que me copio a mi mismo, me aburro de no lograr superarme”, me deja directamente con la boca abierta.

 

Cuántas veces somos críticos de nosotros mismos? Tenemos esa capacidad? Somos capaces de reinventarnos a pesar de que lo que hagamos sea halagado por otros? Difícil respuesta, pero seguramente cada productor durante cada campaña, pensará lo mismo.

 

Los datos de preñez en el país, no siempre hablan de lo mismo. Muchos productores tienen materias pendientes en nutrición, en manejo, en sanidad, todas cuestiones que cuando el mercado juega a favor como en los últimos tiempos, es inexplicable que cada uno de esos ítems pueda ser revisado. Claro, estarán tal vez lo que vienen arrastrando situaciones financieras delicadas, pero desde el 2020 el anhelo de superarse en todas las materias ganaderas, debería ser casi una obligación, en tiempos donde todavía, no se hacen tactos, no se raspan toros y ni siquiera se hace un plan básico de sanidad y desparasitación en un ternero. Realmente, es una foto fuera de cuadro, de enfoque, digna de mandar a la papelera de reciclaje, insisto, en tiempos donde un descarte es bien valorado y un ternero, se paga como pocas veces.

 

Del otro lado estará el agricultor, ese que todavía está peleando con voladuras en sus potreros, más allá de un supuesto fanatismo que no es tal, hay ciertas practicas que deberían comenzar a quedar desafectadas, siempre claro, hablando de las zonas más sensibles, más delicadas a la hora de los suelos. Estará la foto de la maleza, esa que año tras año viene a enseñarnos cuestiones agronómicas, no cabe duda que si un cultivo así sea natural, es capaz de resistir un herbicida, un doble golpe, una rastra y hasta varias herramientas más, algo nos está contando, algo obligatoriamente tenemos que aprender de ellas.

 

Es cierto que todas estas fotos, tienen un componente que siempre se nos corre, nos saca la luz, nos quema la instantánea y una vez que tenemos el “click” metido, comienza a hablar de cierre de exportaciones, de más retenciones, de nuevos impuestos, de toda una serie de persecuciones que solo pueden tener la ideología como enfoque, esa misma que parece ir arruinando día tras día nuestro querido país. Así entonces vemos a un Presidente criticar a los propios que han luchado esta batalla, meterse con discapacitados, con chicos, con la educación, siendo el claro ejemplo de la más vil y burlesca bajeza, propia de alguien que no puede honrar jamás, un sillón presidencial. Nadie le falta el respeto, el se encarga día tras día de faltárselo a sí mismo y a todos los ciudadanos.

 

Allá va mi amigo, pienso en los productores y veo una vez más esforzándose para una foto que el sabe bien, será difícil, pero no duda un instante en arriesgarse, en superarse, en dejar de sentir ese vacío que hoy sentimos todos cuando pensamos en nuestro futuro. Habrá que enfocarse más que nunca, habrá que resistir todos los factores externos para ese trabajo que finalmente nos pueda sacar de la mediocridad en que nos hemos sumergido.

 

No hay nadie para sonreir, pero entre todos y sin pensar en los mismos de siempre, podemos lograr, la foto que todos estamos soñando.

Escribir comentario

Comentarios: 0