Héroes de barro

Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo

Por estos días he escuchado infinidad de veces, la palabra “Héroe”, una palabra que encuadra muchos significados, justamente en tiempos donde se habla demasiado de “cómo se habla”, donde rápidamente alguno estará preguntándose porque no se habla de “Heroínas”, son momentos sensibles, donde se mezcla el buen hablar, tiempos de recordar y mucha idiotez que abunda.

 

Entre día de la memoria y perdón, entre la gesta de Malvinas (dudo a veces, si le cabe el término de gesta a la idea de algunos desquiciados de mandar a miles de chicos a una guerra), la pandemia que cada día se parece menos a una pandemia y Semana Santa de postre, siento que hemos perdido toda razón de razonamiento.

 

A veces, -no siempre- Wikipedia nos trae definiciones interesantes: en la mitología y el folclore, un héroe (del griego antiguo) o heroína (femenino) es un personaje eminente que encarna la quintaesencia de los rasgos claves valorados en su cultura de origen. Comúnmente el héroe posee habilidades y rasgos de personalidad idealizados que le permiten llevar a cabo hazañas extraordinarias y beneficiosas («actos heroicos») para salvar a las personas del peligro, por las que es reconocido (compárese con el villano).

 

En la narración mitológica se conforma por un inicio casi siempre extraordinario, mediado de diversos conflictos que se resuelven, y un evento final en donde el héroe se confronta con su contrario (ya sea un individuo o conjunto de individuos) y finalmente muere (ya pierda o gane) de manera gloriosa para servir de ejemplo al género humano.

 

De la memoria y el perdón, no puedo hablar demasiado, ni recuerdo mucho (nací en el 73) lo que diga es lo que me cuentan y lo que cuentan, cada día lo cuentan más diferente, por lo que por una cuestión de respeto, me hago simplemente a un lado. Eso si, insistiendo en el respeto hacia las partes, del lado del que lo cuenten, no cabe la definición de Héroes, no diré más al respecto.

 

En Malvinas sin dudas sacando la villana idea de ir a una guerra, sin conocimiento alguno del poderío del enemigo, sin tropas ni armamentos para dicha contienda y sin demasiado análisis por delante, héroes hubo a diario. Verdaderos Héroes, donde cumplen cualquier requisito todos aquellos que fueron a dar la vida, por la idea de otro, por el sentir de una patria, porque alguien los llevó hasta ahí y ellos solo pensaron en los demás. Cuando  uno habla de ejemplo de solidaridad, solo tiene que pensar en un soldado Argentino.

 

Por eso, ver un avión de Aerolineas Argentinas aterrizando con 300 mil vacunas y armar de ello un acto patrio y hasta tildar de acto heroico  un simple transporte aéreo, es poco menos que un insulto a muchos verdaderos héroes, a la inteligencia, pero tal vez, en lo vil de esta tragedia, muchos quieran darle algún tinte de heroico, para sostener la cadena de miedo que  insisten en difundir.  

 

Por eso, para cerrar este compilado donde todo se mezcla con todo, sin necesidad de ser absolutamente religioso, sin doctrina y hasta sin fe, pensar que alguien sacrificó su vida para todo el resto, tiene mucho más de Heroico que de milagro, engrandece más ese acto, que lo posterior, crease o no en una resurrección, algo que debemos respetar en la idea y la fe de cada uno. Pero si hubo alguien que decidió morir por el resto, allí debemos poner nuestros ideales, en aquel flaco de la cruz, en los miles de chicos en Malvinas, el resto, es parte de una parodia que tarde o temprano cuando la ideología comience a dejar el poder, el tiempo terminará poniendo en su lugar.

 

Héroes, sin género, como para no andar discutiendo demasiado.

Escribir comentario

Comentarios: 0