Más vale reír que llorar

Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo

A veces es divertido, porque como todo drama, es necesario el ejercicio de ponerle una cuota de humor, para no colapsar en absoluto. Es cierto, en el drama hay muchos que no la pasan bien, que sufren, que no ven un futuro, que les resulta imposible entender “qué es lo que está pasando” para que los resultados sean los que vemos día tras día. Bienvenidos, no lo podrán entender.

 

Si existe una montaña rusa, resumir una semana noticias pone a este peligroso juego de parque de diversiones, en una categoría ínfima, porque no hay adrenalina más intensa, que cometer la imprudencia de repasar una semana de titulares.

 

En económicas, la carrera es un precipicio sin final, arrancamos el lunes con el dólar a 195$ y terminamos el viernes a 169$, sin que nadie comprenda demasiado, cuáles son los verdaderos causales de las subas y mucho menos de las bajas. Estas últimas, si, reventando las reservas, inventando bonos y con las subas que en realidad, vienen de un único causal: la desconfianza plena en el billete nacional.

 

Cómo si esto fuera poco, el Vicepresidente de la República decidió realizar una suerte de cadena nacional propia, un día previo al homenaje del difunto ex presidente, donde allí criticó a funcionarios de su propio gobierno como si fueran ajenos e instó- ahora si como si fuera su gobierno- a que la oposición se una para luchar contra la crisis económica, que no es económica. Para finalizar, invitó a dicho homenaje a todos los Argentinos, al cual ella no asistiría- vaya a saber por qué motivo- ya que justamente el homenajeado, era su difunto marido.

 

Mientras tanto en ciudad gótica…un grupo de usurpadores, alentados por un funcionario del gobierno nacional, intrusaron un campo por un litigio familiar hereditario, alegando que se trataba de un proyecto de un tal Artigas (como si este tuviera algo que ver en producir alimentos orgánicos), arrebatando un campo privado de 1300 has, para con rastrillo, pala y una azada desarmada (así se veía en las fotos), se plantaran plantines (no fueron ni capaces de poner una semilla), demostrando claramente que si existe algún proyecto de cultivar una huerta familiar, lejos están de necesitar más que 20x20 de cualquier terreno del estado, sin necesidad de salir a “chorearle” nada a nadie, con la ideología de la mano y un montón de impresentables. Cierto, me olvidaba, entre los plantines de necesidad, se encontraron cultivados perejiles.

 

Por suerte la justicia que a veces mira a través de la venda, decidió poner fin a la estupidez mientras que ningún funcionario del gobierno nacional, fue capaz de poner en vereda -o de patitas en la calle-, a un Grabois que se torna cada día más impresentable.

 

La cosa sigue, porque en el mientras tanto, el pico de la pandemia que el Ministro de Salud primero negó, después prometió para Abril-Mayo, después prometió la vacuna y luego asumió haberse equivocado en casi todo, ahora también apunta a que en realidad, no se sabe cuándo llega el pico, y cuando llegará algún aumento para los sistemas de salud, que por ahora sufren –por ejemplo en Bahía Blanca- impuesto a las ganancias en sus sueldos, tras los extras realizados cubriendo los faltantes en el ámbito municipal en el contexto de la pandemia. Pero no pueden quejarse, a pesar de que sus sueldos fueron menores que al principio de la cuarentena, fueron aplaudidos durante varias semanas. Algo es algo.

 

Por todo lo visto, por todo lo dicho, siempre terminamos mirando a Discépolo con desconfianza, cómo fue capaz de no ver que su tango quedaría tan corto en sus predicciones. A lo sumo, en la frase, “dale nomás, dale que va, que allá en el horno, se vamos a encontrar” podríamos darle la derecha, a la hora de sus visiones futuras.

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