Por Carlos Bodanza - Mañanas de Campo
Sensaciones, broncas, dos lados nuevamente de una cara que se ha convertido en la especialidad de esta Argentina claramente partida, con bandos que se renuevan una y otra vez, siempre dependiendo de “qué lado estás”. Esta nueva grieta, no es política, es algo nuevo que se ha instalado particularmente en nuestro país y que en absolutamente nada se parece a lo que ocurre en el resto del mundo, aunque de prepo así te lo quieran vender. Esta grieta, es la otra, es la más atroz, la menos humana, la más descarnada.
Estás de un lado o del otro, porque seguramente como al padre de Solange, no te tocó desesperadamente entrar a Córdoba mientras tu hija lentamente se apagaba y su último deseo era al menos, darle un abrazo a su padre. Pero no, ganó el lado cobarde de esta grieta, ese costado falaz, autoritario, de una cuarentena burlona, que aparentemente solo importa la vida de los asustados, la del resto no tiene valor.
Cómo tampoco importa qué momento de tu vida transites, cuando recién llegás de enterrar a tu marido, después de un proceso doloroso e inesperado, porque te fuiste pocos kilómetros, porque el único lugar adonde todos en esta zona pueden venir, es a un hospital de Bahía Blanca. Pero claro, los cobardes no miden sentimientos, cuando apenas entrás a tu casa, el primer llamado que recibís al teléfono, es un pobre idiota diciéndote que a partir de hoy estás en cuarentena por haber vuelto al pueblo. Cuarentena? Que es lo que te puede pasar? Morirte? Si por dentro ya estás muerto, acabás de enterrar al compañero de toda tu vida y te preguntás, “que dice el idiota en el teléfono?
Toque de queda un domingo, porque parece ser que el virus en Bariloche está peor que en China. Fase menos cero y ni el perro podés sacar. He visto a delincuentes tratarse con mayor respeto, pero ver que a cachiporrazos te metan en un patrullero porque el “tobi” se meaba, es un verdadero insulto a los ciudadanos que cada día, ven como los chorros pasean por el mundo, mientras los milicos, persiguen ciudadanos. Qué loco no? Este es el mismo gobierno que se desgarró las vestiduras por años hablando de la dictadura?
Claro, para dictadura está Coronel Suárez, ahí sí se viven tiempos de botas, de pedido de documentos y amenazas para nada explícitas. No, no, en Suárez las amenazas se cumplen, si no hay democracia, no hay para nadie, ni a caballo, ni con banderas y muchísimo menos homenajeando al Masón ese de San Martín, tipos con esa historia, le hacen mal a la republiqueta actual y es necesario mantener a raya a todo aquel que piense diferente, no vaya a ser cosa que por unos pocos, se levante la gilada y entienda que lo que está pasando, nada tiene que ver con la pandemia.
Por eso es importante que los chicos, desde muy pequeños entiendan que aquí el que manda, es el estado. No hay lugar para salidas y mucho menos para diversión en estos tiempos de crisis y hundimiento total, nada de andar pateando una pelota, porque si cae del lado del paredón del vecino, un gajo de la número cinco podría contener una alta carga viral. Sino, pregúntaselo a Roxana Carabajal, que se puso como un tigre, cuando esta pseudopolicía actual, quería llevarse al pibito que estaba en fulbacho con un amigo.
Lindo país el tuyo, si el tuyo, vos que vivis temblando, que primero puteabas los médicos y después los aplaudías, mientras idolatrabas al Che, pero veías muy necesario el toque de queda. Vos, que no te calienta que suelten a Lázaro porque puede contagiarse de coronavirus, pero vos quédate adentro, así el y todos ellos salen de una buena vez, así cambian la justicia a gusto y piacere de los que están procesados, no vaya a ser cosa de que te contagies de los que todavía quieren gritar con fuerza, que te están mintiendo y que vos, presa de un miedo irreal, apoyas escondido atrás de tu puerta. Ojalá que cuando salgas no sea tarde. Y quédate tranquilo, que más o menos contagioso que antes, coronavirus hubo siempre, pero lo que no hay en realidad, es una genuina intención de protegerte.
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