Pensamientos de la Reina Langosta

Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo

Las plagas de langosta son un desastre natural devastador. A lo largo de la historia han sido temidas y respetadas y, desgraciadamente, siguen causando estragos en la actualidad, como lo vienen haciendo en territorio correntino en los últimos días.

Las langostas son cercanas a los saltamontes y son insectos de aspecto parecido. Sin embargo, el comportamiento de la langosta puede ser completamente distinto. A veces son insectos solitarios, pero pasan por una frase llamada gregaria. Cuando se dan las condiciones medioambientales para producir plantas verdes y favorecer la reproducción, las langostas se juntan en grandes, ambulantes y voraces mangas o enjambres.

Las plagas de langosta destruyen cosechas y causan daños enormes en la agricultura, y conllevan miseria humana y hambruna. La Biblia le da entidad al denominarla la “octava” de las diez plagas que Dios impuso a los egipcios para convencer al faraón de que liberara a los antiguos hebreos de la esclavitud.

Si creen que me he vuelto loco por la cuarentena y transformado en entomólogo, es decir en un estudioso de insectos, están equivocados. He hecho esta introducción con aviesa intención, porque me interesa hablar del pensamiento destructivo de ciertas “langostas humanas” que nos ha enviado el Tata Dios a los argentinos, vaya a saber por qué razón.

Esta especie, entre las 7.000 que existen entre los insectos, la he denominado “Cristininians camporium k”, está compuesta por una Reina y su prole, que posee aviesos pensamientos que podrían afectarnos e incluso contagiarnos más que el Covid-19. Paso a detallar:

• Pensamiento a Todo o Nada: Esta capacidad, propia de la Reina que dio origen a la especie (Cristininians), nos hace ver todo en categorías extremas de blanco o de negro. No existen las tonalidades de grises. Si el resultado no llega a ser exactamente como ella quiere, es considerado un fracaso.
• Pensamiento seguidor como perro e’sulky: Si el resultado no es tal como la Reina de la especie quiere, el Plan B es insistir hasta el hartazgo e incluso apelar a la violencia psíquica o física, para lograr quedarse con lo que anhela.
• Pensamiento trampa de largavista: Exagera los errores de sus oponentes mirándolos por el lado del largavista que los hace parecer enormes. En cambio, minimiza los errores propios mirándolos por la parte de atrás de sus binoculares o directamente no los ve.
• Pensamiento de etiquetado o “es al ñudo que la fajen”: En lugar de enfocarse en hacer los cambios necesarios para no repetir errores, la etiqueta decreta que siempre va a actuar de la misma manera.
• Pensamiento destructivo: Si no puede conseguir hacerse de algo debido a la resistencia opuesta, prefiere destruirlo, por ejemplo: los silos bolsa y su contenido.

Existen en la sociedad variadas pulverizaciones para contrarrestar los efectos estos pensamientos de la Reina langosta, que paso a enumerar: la Constitución Nacional; Jueces Civiles y Comerciales con grandes valores y sobre todo con enormes gonadas; ciudadanos participantes y pensantes; fiscales incorruptibles; los penales federales; banderazos múltiples; periodismo crítico; educación, a secas, y no militante; respeto por la ley, entre muchos otras.