El secretario de Salud de Coronel Suárez, Rogelio Urízar, reconoció que él mismo autorizó la tomografía de un perro en el Hospital Municipal Dr. Raúl Caccavo.
"Una persona empleada del hospital me llamó diciendo que su perro había tenido un ACV y el veterinario le había pedido una tomografía. Ella habló con la técnica del tomógrafo y con el doctor encargado del mismo, y aceptaron hacerla siempre y cuando tuviera el visto bueno mío. La autorice y el costo de la misma, unos 2.000 pesos, se le descontarán de su próximo sueldo", reconoció el funcionario.
La confesión de Urízar desató una intensa polémica entre quienes respaldan la medida, por entender que el perro debía recibir atención en forma urgente, y quienes critican severamente que se haya utilizado equipamiento del hospital público local para atender a un animal.
Estos últimos remarcaron que hay pacientes que tienen turnos tomados hace tiempo para utilizar el tomógrafo y se preguntaron qué medidas se dispusieron para garantizar las condiciones de limpieza y asepsia del equipo tras la práctica. (La Nueva)
Escribir comentario