Viajó 1.200 km “a dedo” por amor a sus perros

La empresa de colectivos no dejó viajar desde Jujuy a Mendoza a un joven

con los animales y por esa razón optó por hacerlo por las rutas. 

Lucas Giménez (23) empleado metalúrgico, junto a su novia Sol (19), emprendieron un viaje con la idea de llegar a Perú, pasando por parte de nuestro país y por Chile.

 

En el país trasandino, la pareja mendocina decidió adoptar a dos cachorros a los que bautizaron como Pilsen y Serena.

 

El vínculo que se creó entre ellos fue fuerte y sus mascotas los acompañaron en toda la travesía.

 

En la Argentina, emprendiendo regreso, los jóvenes sufrieron un robo en la localidad jujeña de Abra Pampa.

 

Sin teléfonos, ni dinero, sus familias perdieron contacto con ellos  pero afortunadamente lograron comunicarse a través de la policía a Mendoza y el padre de la chica viajó a buscarlos.

 

Pero la empresa de colectivos en el que iban a regresar todos (Lucas, Sol, su padre, y los perritos Pilsen y Serena), informó que no se permitían animales a bordo.

 

En ese momento, Lucas optó por quedarse en Jujuy e intentar regresar a dedo hasta Mendoza, Sol y su papá volvieron a la provincia en un colectivo de larga distancia.

 

Lucas les dijo a su novia y su papá "sin ellos no viajo. Vayan ustedes. Yo me voy a demorar más, pero vuelvo con los perros”

.

Lucas comenzó la caminata por las rutas. El sábado, dos hermanas tucumanas volvían a la capital de su provincia desde la localidad de Trancas, donde habían asistido a un congreso de educación, cuando vieron a Lucas con los perros por la avenida Circunvalación.

 

“Le ofrecimos llevarlo en el auto porque nos contó que ya estaba ampollado y los perritos estaban cansados. Les dimos agua, galletas, ayuda económica, algo para él. Así pensaba viajar hasta Mendoza. Los perritos son súper educados, se sentaron sobre la alfombra de manera ordenada, tranquila, no ladraban, hermosos”, manifestó una de las chicas tucumanas que transportó al aventurero mendocino.

 

Su travesía se viralizó tanto en las provincias del norte argentino, que una pareja tucumana, Natalia y José, se ofreció a llevarlo hasta Rivadavia.

 

Y así fue que Lucas, junto a Pilsen y Serena, llegaron  a su casa en Corralitos, Maipú,  y se reunió con su familia, después de 1.200  kilómetros recorridos a dedo. (Cadena 3)

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