La darreguense Vanina Martínez brindó una disertación en Posadas

La joven promesa de la ciencia mundial ofreció su visión de cómo será la vida dentro de unos años

y que cambios se irán dando paulatinamente con el avance de la inteligencia artificial. 

“Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos al menos el derecho de imaginar el que queremos que sea, al fin del milenio, vamos a clavar los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible: El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones. La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor... trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar”, así comienza un breve texto de Eduardo Galeano. Al día de hoy las inteligencias artificiales (IA) comenzaron a trazar un rumbo en la humanidad, y si nos permitimos el derecho de imaginar, el futuro podría ser parecido al que describe el escritor uruguayo. 

 

Las tecnologías robóticas en conjunto con las IA y la humanidad tienden a una fusión que abarca todos los ámbitos. Recientemente una de las investigadoras más sobresalientes en el campo de la IA estuvo brindando una conferencia en el Café Científico Posadas, se trata de la Doctora en Ciencias de la Computación, María Vanina Martínez, elegida como una de las 10 promesas mundiales por la revista IEEE Intelligent Systems, junto a cinco científicos de universidades de China, tres de Estados Unidos y uno de Israel. 

 

¿Dónde está la inteligencia artificial en el día a día de las personas?

 

La investigadora explica que nosotros usamos IA en todos lados, el principal objeto que está dotado de miles de programas con IA es el celular, pero también hay otros como los televisores, que poseen Netflix y nos recomienda series o películas, donde el sistema está analizando nuestras preferencias, lo que vimos y otras personas aparentemente “similares” vieron, y entonces recomiendan qué hacer. También ocurre cuando hacemos compras online, donde hay un proceso de Inteligencia Artificial que nos muestra artículos que nos podrían gustar en base a nuestro historial de búsqueda, precios, cercanía y algunos otros datos que utilizan los algoritmos de estas inteligencias. 

 

¿Van a desaparecer los trabajos actuales?

 

Los trabajos que van a desaparecer son los que conllevan actividades que son repetitivas, los seres humanos no somos buenos haciendo algo que se repite constantemente, nos equivocamos, nos distraemos. Es cierto que muchos trabajos manuales van a desaparecer, pero deberíamos apuntar a educar a la sociedad en cuestiones que tienen que ver con la creatividad, con el arte, con la intuición, que vayan más allá de la repetición y la automatización. Son cosas que no las podemos meter en una máquina. Necesitamos formar a la gente, que sea crítica, que pueda explayarse desde el punto de vista artístico, todo eso requiere cambios en el sistema educacional para que cuando las Inteligencias Artificiales reemplacen a esos trabajos, no haya muchas generaciones perdidas que sufran el cambio. 

 

¿Hay que estudiar programación así como se estudiaba antes inglés?

 

Se puede hacer una analogía entre programación e inglés, pero hay que aprender a pensar. La mayoría de los sistemas educativos no nos enseñan a pensar, sino que nos dan procesos que nosotros tenemos que ejecutar. No nos incentivan a tener un pensamiento crítico, a dudar de las cosas, a tratar de resolver cuestiones de otra manera que no sea la que nos dieron. Más importante que programar es que la sociedad tenga un pensamiento crítico para poder encontrar las oportunidades que van a llevar al desarrollo del mundo. 

 

Los abogados, los contadores, administrativos tendrán que adaptarse a trabajar con un colega artificial. Hay una revolución industrial, económica, social, es una de las revoluciones más importantes que va a tener la humanidad, afirma Martínez. Aunque aclara que no va a suceder inmediatamente como muchos piensan, ya se ven las consecuencias de la introducción de la IA en la vida cotidiana, pero como revolución en sí, que vaya a cambiar la manera en que la sociedad funciona, todavía falta. 

 

Fuente: El Territorio

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