Redescubrirnos

Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo

“Las sociedades tienen los gobernantes que se les parecen y no los que se merecen”, dijo en la intimidad de una reunión un destacado pensador y ensayista. También en ese mismo encuentro, un consultor puso en blanco sobre negro nuestra triste realidad.

 

Señaló que desde 1951 nuestro país ha estado el 33% de los años en recesión. Es el segundo país en el mundo con más tiempo en recesión. Sólo Congo nos supera.

 

También advirtió que tenemos déficit fiscal endémico: o por el déficit primario o por el pago de intereses, o por ambos a la vez. El gasto público sufrió un fuerte aumento desde mediados de los 2000, pasando de 23 a 42,5%.

 

Mediciones del Banco Mundial de 2015, sobre un total de 150 países, denota que Argentina figura en el puesto 147, haciéndola merecedora de ser el país más cerrado del mundo.

 

Y el plato fuerte fue cuando precisó que la inflación entre 1960 y 2017 acumuló más de tres trillones por ciento, y el promedio compacto fue de 173% anual.

 

Vuelvo al pensamiento inicial: “Las sociedades tienen los gobernantes que se les parecen y no los que se merecen”.

 

Somos el país de las incoherencias y contradicciones, donde el tango “Cambalache” mantiene vigente actualidad y sin que los argentinos nos sonrojemos.

 

Hubo una Argentina distinta, con inequidades, pero con hambre de progreso. Todo lo conquistado entonces se hizo a fuerza de tesón, de sudor y de lágrimas. Nada se regaló. Se conquistó con trabajo, con políticas proactivas, mirando más allá del horizonte.

 

Por lo tanto, es preciso volver a ser redescubriendo virtudes hoy convertidas en debilidades. Fortalezas y capacidades que se levanten sobre la miseria humana más profunda que no logra ni inmutarse ante las revelaciones materiales que nos rodean.

 

No es suficiente con sobrevivir. Es inhumano cargar el peso del día a día con las múltiples abdicaciones que debemos hacer en el camino. Argentina tiene que ser previsible, ordenada, inteligente, usufructuando lo mejor de nuestros hombres y mujeres para poner el país en marcha y dejar atrás años de rapiña, de desorden, de frustraciones, de angustia y de grietas. Trabajar mancomunadamente nos hará libres y nos permitirá elegir a los gobernantes que merezcamos.

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