Se quejó de la comida que le daban en la cárcel y le cambian el menú

El ciudadano coreano que había sido beneficiado con prisión domiciliaria porque

no le gustaba la comida que le daban en la comisaría en la que estaba detenido deberá

volver a prisión. Su regreso tendrá un detalle: por orden de una juez tendrán que proveerle

una dieta adecuada, basada fundamentalmente en frutos del mar y verduras.

Hwang Doo Jin está acusado intentar asesinar a su ex pareja en Puerto Madryn. Por su idioma, Hwang no podía comunicarse con los guardias ni con el médico que lo atendía luego de haber bajado 14 kilos al no ingerir alimentos, ya que la comida que le daban en la comisaría no es la que come habitualmente y no le gusta.

 

Así lo planteó la defensa Hwang Doo Jin, con prisión preventiva imputado de “intento de homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por ser cometido mediante violencia de género”. Y la jueza Stella Eizmendi decidió otorgarle el beneficio.

 

El acusado pasó poco más de un mes preso. Su defensor Oscar Romero hizo un planteo ante la jueza Eizmendi: “Desde que fue privado de su libertad, las dificultades que padece diariamente para comunicarse con el personal policial que lo custodia le presenta serias dificultades”.

 

En la audiencia, Romero sostuvo que Hwang “ha tenido inconvenientes respecto a su modo de vida habitual y el que se ve obligado a cumplir en la situación de detención, en especial con la ingesta de alimentos”. Y explicó: “La vianda que se le entrega no es del tipo de la que él consumía habitualmente. Eso lo motivó a no ingerir esos alimentos, que le generan malestar estomacal”.

 

“Es voluntad del señor Hwang recuperar su peso, que ha perdido 14 kilos”, expresó el letrado y agregó que además “le cuesta transmitir al personal de custodia sus necesidades diarias”.

 

Ahora volverá a una cárcel, aunque la Justicia le prometió un menú más acorde a sus necesidades.

 

Fuente: Clarín

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