El balance de la Fiesta Nacional del Reservado resultó sumamente positivo y ya se palpita la edición de las bodas de oro

La 49º edición de la emblemática Fiesta de Laguna Las Encadenadas, tuvo un gran marco

de público, que disfrutó de una semana con grandes jineteadas, buen nivel de espectáculos

y paladeó el sabor por anticipado, de todo lo mucho y bueno que puede ocurrir

en la segunda semana de febrero del próximo año.

Casi mil entradas más vendidas que la pasada fiesta ratifica lo expresado y confirma la magia del festival, porque hay que recordar que en la programación  2017 llegaban por primera vez Los Nocheros.

En esta oportunidad, si bien la grilla de artista era importante, lejos estaba en cuanto a inversión económica de la anterior, sin embargo fue más gente y creemos que la gran mayoría se retiró muy satisfecha por todo lo vivido y disfrutado.

La mayoría de los entendidos y consultados coinciden en el muy buen nivel demostrado en la jineteada (acaso la principal atracción del evento), a tal punto que uno de los jurados nos comentó “mira que estaban los grandes jinetes, consagrados en las mejores jineteadas, como Jesús María, Diamante y El Prado, sin embargo terminaron en el piso” confirmando además que en el 60 % de las montas ganó el caballo.

Sobre el escenario, se pudo apreciar un muy buen nivel de artistas: el asenso constante de “Evolución Folklore”, la gran actuación de Adrián Maggi, la comunión entre Carlos Ramón Fernández y el público sigue intacta (es el más convocante), Amboe regaló una presentación acorde a sus pergaminos, Chichilo Viale hizo reír a más no poder y la gran revelación, a nuestro modesto entender, fue la presentación el día jueves de Jorge Popi Castañeda, confirmando que su repertorio le cae como anillo al dedo a este tipo de festivales, acompañado claro está por su carisma y don de buena gente, que hizo que rápidamente se ganara el cariño de la gente.

Como se sabe, hubo imponderables, de esos que cualquier comisión quiere evitar y que la gran mayoría de las oportunidades escapa a la responsabilidad de los dirigentes, pero en esos casos se vio a la Comisión con una actitud pro activa, capeando el temporal ante situaciones nada fáciles (primero un incendio de consideración el día viernes en un establecimiento agropecuario lindante que afectó una pequeña parte del predio del festival y luego el incidente con arma blanca protagonizado por dos jóvenes de Tornquist en las primeras horas del domingo), paralizando la actividad de la jineteada del último día (hasta el arribo de los peritos porque el hecho fue precisamente dentro del campo de jineteada, al término de la tradicional bailanta).

 

Por la tarde la organización no se guardó nada, inició las actividades a las 14 y cumplió con toda la agenda del domingo, de esta manera las montas se sucedían una tras otra y los espectadores, se hicieron una panzada con topadas de alto nivel.

Pasó la 49… ya se palpita la 50, las ansiadas bodas de oro y la dirigencia del Club de Pesca y Turismo ya se encuentra trabajando, para como se dice en la zona tirar la casa por la ventana, que no nos cabe la menor duda por todo los mostrado hasta ahora, será otra de las metas alcanzadas en la segunda semana de febrero del año que viene.

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