Ante la llegada del verano ¿ Cómo se encuentra la región frente a los incendios forestales?

La región sur del sudoeste bonaerense sigue expuesta a los incendios.

En las rutas poco se ha trabajado.

Treinta, treinta y treinta. Son las condiciones ideales para la propagación del fuego tras el inicio de un incendio: más de 30 grados de temperatura; vientos de más de 30 kilómetros y más de 30 por ciento de humedad.

 

Entrado el verano, no son pocos los focos —aunque pequeños— que ya se han desatado en la zona cercana a Bahía Blanca y aún permanece en la memoria lo sucedido desde mediados de diciembre del año pasado hasta fines de este enero, cuando se quemaron alrededor de 2 millones de hectáreas en el sur bonaerense y en las provincias de La Pampa y de Río Negro, con pérdidas que orillaron, sólo en nuestra territorio, los 300 millones de dólares.

De acuerdo con el último informe del Sistema de Información y Alerta Temprana (SIAT), que conforman el Centro de Recursos Naturales Renovables de la Zona Semiárida (Cerzos); las EEA del INTA Hilario Ascasubi y del INTA Bordenave; la Universidad Nacional del Sur y el Servicio Meteorológico Nacional, los distritos de Villarino y de Patagones tienen una evolución hacia una alta vulnerabilidad, tanto en el monte como en pastizales, debido a la acumulación de material fino y altamente combustible.

“En este lugar se encuentra la mayor masa arbustiva y boscosa del sudeste de la provincia de Buenos Aires, la cual es netamente ganadera y posee una gran acumulación de pasto”, agregó.

 

Pezzola comentó que otro punto a tener en cuenta es que se aprecia un volumen considerable de vegetación en las banquinas de las rutas nacionales y provinciales, así como en caminos vecinales. “Es importante tener en cuenta que, debido a esta acumulación, cuando los automóviles estacionan en banquinas los caños de escapes y sus catalizadores, con sus altas temperaturas, entran en contacto con los pastizales con consecuencias previsibles”, comentó.

“En este lugar se encuentra la mayor masa arbustiva y boscosa del sudeste de la provincia de Buenos Aires, la cual es netamente ganadera y posee una gran acumulación de pasto”, agregó.

 

Pezzola comentó que otro punto a tener en cuenta es que se aprecia un volumen considerable de vegetación en las banquinas de las rutas nacionales y provinciales, así como en caminos vecinales. “Es importante tener en cuenta que, debido a esta acumulación, cuando los automóviles estacionan en banquinas los caños de escapes y sus catalizadores, con sus altas temperaturas, entran en contacto con los pastizales con consecuencias previsibles”, comentó.

En ambos distritos, aparecen complicadas las áreas de monte con baja carga animal. “La existencia del stock ganadero, en algunos lugares con baja carga, no ha podido consumir el pasto excedente producido en esta primavera, con todo lo que ello implica”, aseguró Pezzola. Las cadenas de médanos en Villarino y en el sur de Puan asoman, también, para tener en cuenta.

“Se trata de áreas muy vulnerables y con una alta carga de vegetación. En muchos casos no es apetecible para la hacienda. Por esta razón, la acumulación sucesiva de años anteriores con el presente, deja un área con muchas posibilidades de riesgo de incendios”, aseguró.

   Otros lugares señalados en el informe son las zonas perimetrales de salinas y lagunas, así como el sistema serrano de Sierra de la Ventana.

 

Peligro en la interfase entre lo urbano y lo rural

 

  • Baldíos: “En zona de interfase entre lo urbano y lo rural hay que tener mucho cuidado con la vegetación espontánea en baldíos y en el área perimetral a las localidades y a las grandes ciudades”, dijo Alejandro Pezzola, de la EEA del INTA Ascasubi.
  • Las sierras: “Especialmente hay que tener en cuenta a las zonas de gran afluencia turística como, por ejemplo, Sierra de la Ventana y Villa Ventana, que poseen gran variedad de especies exóticas, como cipreses y pinos”, agregó. En tal sentido, los bomberos de la Comarca Serrana y de Coronel Pringles, a la altura de El Divisorio, ya debieron acudir —en estos días— a extinguir quema de pastizales.
  • Río Colorado: Presumiblemente por las chispas de un tren con destino a Neuquén, cerca de 5.000 hectáreas de campos ganaderos se consumieron a pocos kilómetros de Río Colorado, en jurisdicción de la localidad pampeana de La Adela. Sucedió la última semana, en los mismos sitios que se incendiaron durante enero de este mismo año. El alerta también existe allí.

El límite de los cortafuegos

 

  • Libre de vegetación: “En este momento de vulnerabilidad debemos extremar los cuidados. Los cortafuegos deben estar libre de vegetación, con un ancho mínimo de 8 metros para áreas libre de arbustales y de 20 metros en zona de monte, a cada lado del alambrado, los que deben estar limpios de vegetación”, comentó Pezzola.
  • Herramientas: “También hay que tener mucho cuidado con el manejo de las maquinarias agrícolas, y de las herramientas que produzcan calor o chispas. En este sentido, la limpieza de las cosechadores se debe hacer en lugares sin vegetación", sostuvo. 
  • Cortafuegos: "Del mismo modo, se deben realizar cortafuegos en zonas de almacenamiento de rollos o fardo de pasto”, agregó.

 

Fuente: La Nueva

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