Para ayudar al cambio

Por José Luis Ibaldi – Mañanas de Campo

El emprendedor y tecnólogo argentino, Santiago Bilinkis, le dijo hace un mes a un grupo de 200 jóvenes agrarios cooperativistas que “desactivar la alarma no paga el incendio”, al advertir sobre la resistencia al cambio.

 

El coaching ontológico Guillermo Echevarría, en su libro “Cómo hacer que las cosas pasen”, al abordar el tema del cambio, presenta el decálogo del dinosaurio perfecto que ha demostrado ser infalible para defenderse de la nuevo y extinguirse. Y, por supuesto, denota antídotos para no desaparecer.

 

  1. Nunca digo no sé: En lugar de encerrarme por miedo a lo nuevo, puedo reconocer que no sé algo y así abrir la puerta a aprender que me va a permitir convertirme en alguien que sabe y puede más.
  2. Nunca admito que hay cosas que no comprendo: Aceptar que hay cosas que no entiendo me permite preguntar para mejorar la efectividad de mis teorías y así tener mejores resultados con menos esfuerzo.
  3. Cuando no sé algo doy una respuesta rápida y convincente: En lugar de tomar las preguntas de otros como un ataque personal a mi ignorancia puedo tomarlas como un despertador mental, una oportunidad de aprender y crecer.
  4. No han nada nuevo bajo el sol. Todo está inventado: Todos los días puedo descubrir algo nuevo o alguna nueva manera de conectar, relacionar y reciclar lo viejo.
  5. Lo que pienso de mí mismo es verdad y puede cambiar: En lugar de quedarme repitiendo no puedo aprender porque ya soy viejo, puedo decirme: si estoy vivo, entonces estoy a tiempo.
  6. Tengo que tener todo claro todo el tiempo: Aprender es animarme a entrar en lo desconocido por un tiempo, pero el valor de arriesgarse muchas veces tiene como premio posterior el encontrar una nueva claridad, más efectiva que la anterior.
  7. Soy mis pensamientos. Si defendí una idea, ahora no puedo cambiarla: En lugar de estar orgulloso de lo que sé y defenderlo a muerte como los dinosaurios, puedo estar orgulloso de la velocidad con la que soy capaz de aprender y así ser más que mis pensamientos.
  8. Yo lo hago solamente a mi manera: ¡Cuidado con insistir una y otra vez en enfrentar lo nuevo con viejas herramientas que me fueron útiles en situaciones totalmente diferentes!.
  9. Yo busco siempre la perfección antes que la producción: No es posible hacer algo perfecto porque todo es mejorable. Lo importante es arrancar. Cuando me empiece a salir mejor me va a encantar.
  10.  Para que pueda aprender, se deben dar las condiciones: Antídoto para evitar la extinción de tu actitud aprendiz: la imperfección de mi entorno me desafía a ser ingenioso para aprender a pesar de todo preguntándome: ¿De qué manera puedo convertir esto en una oportunidad de aprendizaje? Y ¿cómo voy a aprovechar este maestro o esta actividad para convertirla, incluso, en un potenciador de mis resultados?

 

El coaching ontológico Guillermo Echevarría pregunta, finalmente: ¿Qué serías capaz de lograr si empapelas tu mente con la actitud de aprendiz que tenías cuando empezaste a hacer lo que hoy haces mejor? 

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