Por José Luis Ibaldi - Mañanas de Campo
Desde fines del siglo pasado a esta parte, la humanidad ha acrecentado su inquietud por hacer del mundo un espacio capaz de asegurar condiciones de vida digna para su creciente población.
Así, en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible del año 2015 los estados miembros de la ONU aprobaron la nueva Agenda Global del Desarrollo Sustentable con formado por 17 objetivos, a saber: 1) Fin de la pobreza, 2) Hambre cero, 3) Salud y Bienestar, 4) Educación de calidad, 5) Igualdad de género, 6) Agua limpia y saneamiento, 7) Energía asequible y no contaminante, 8) Trabajo decente y crecimiento económico, 9) Industria, innovación e infraestructura, 10) Reducción de las desigualdades, 11) Ciudades y comunidades sostenibles, 12) Producción y consumo responsables, 13) Acción por el clima, 14) Vida submarina, 15) Vida de ecosistemas terrestres, 16) Paz, justicia e instituciones sólidas, y 17) Alianzas para lograr los objetivos.
En nuestro país los primeros 16 objetivos podrían avanzar si se cumpliera a rajatabla el objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos. Nada más importante y necesario que poner de acuerdo a instituciones y Estado, sin que operen los egos, las banalidades, el derrotismo o el exitismo vernáculo. Todo un enorme desafío en un país como el nuestro, donde cada argentino, se erige como el mejor Director Técnico de la Selección Nacional de Fútbol o donde cada gobernante se cree el fundador de la República.
Para formar verdaderas alianzas, los argentinos tenemos que redescubrirnos en el otro. Lo que la filósofa Hannah Arendt denomina “alteridad”, es decir, ponernos en la condición del otro para hacer juntos algo trascendente, entendiéndonos e involucrándonos. Y para ello hay que borrar prejuicios, actitudes y líneas de pensamiento arraigadas que no estamos dispuestos a cambiarlas o siquiera analizarlas. Albert Einstein nos recuerda que “la mente es como un paracaídas: sólo funciona si se abre”.
Lograr alianzas en nuestro país debe ser el principal propósito si queremos desarrollarnos con sostenibilidad. Es un gran proyecto en el que nos hace falta valentía para empezarlo y perseverancia para alcanzarlo. Pues, como en la película “Solos en la madrugada”, no podemos seguir mintiéndonos tanto, debemos hacer algo, “porque no podemos pasar otros cuarenta años hablando de los cuarenta años”.
Si lo logramos, estaremos produciendo un punto de inflexión histórico que nos permitirá dar un salto de calidad hacia los primeros 16 objetivos de la Agenda Global del Desarrollo Sostenible.
Escribir comentario