Lo hicieron de nuevo

(CAM) A tres meses de haber logrado correr su primera maratón, la M42 de montaña

de Villa Ventana, Fernando Sola (33) y Carlos Malvicini (50) volvieron a estirar sus límites.

Esta vez fueron los 50K de la prueba denominada Tandil Ultra Trail que se disputó el domingo 27 de agosto en las serranías de aquella ciudad.

 

Si bien en principio el desafío parecía menos exigente, más allá de que la distancia era más y esto en virtud que el pasado 28 de marzo tuvieron que realizar una ascensión por una escarpada cuesta de 800 metros, la verdad es que fue todo lo contrario.

 

Con largada y llegada desde Posta Natural, un sitio con una vista del paisaje increíble, el trayecto en los primeros kilómetros fue benévolo con los corredores pues se transitaba por caminos, sendas y vadeando algunos arroyos sin mayores complejidades en cuanto a desniveles, salvo dos o tres sierras que eran, si se quiere, un preaviso de lo que sería la parte final.

Es que este trayecto, a partir del kilómetro 33 aproximadamente y hasta el mismo arribo, se trató de una sucesión constante de sendas con interminables ascensos y descensos de las sierras y con un piso en gran parte del recorrido muy barroso producto de la lluvia caída horas antes.

 

Lo que no se puede negar ni dejar de admirar es la belleza del lugar en general y de los distintos puntos de la ciudad y su entorno en particular, muchos de los cuales se hallan ocultos en los valles y faldeos y se iban presentando conforme uno avanzaba en la marcha.

 

No sería de extrañar que para Fernando Sola (6:59)  esta carrera sea solo una meta más en sus pretensiones por ir ampliando las distancias a recorrer, algo que desde hace un año viene insinuando y llevando a cabo metro a metro.

Por su parte para Carlos Malvicini (7:33), por ahora, solo se trató de cumplir con un propósito personal, cuál era regalarse un kilómetro por año de edad a modo de festejo por sus 50 recientemente cumplidos.

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